Hace tiempo que la mamá de ésta familia, María Jesús, quería tener fotos familiares con su marido, sus dos hijas mayores y su pequeña, su bebé, que ha sido como un ángel que les ha traído una alegría especial , según ella misma. Varias veces pusimos fecha y tuvimos que posponerla por motivos de trabajo. Estos papás andan muy liados.
El papá de Paula trabaja mucho y no había forma de que tuviera un hueco para venir al estudio, así que la mamá vino con sus hijas y les hicimos una primera sesión, y ahí fue donde quedamos prendados de Paula, una niña muy buena, que sonríe a todo el que la mira y le dice algo. Paula es la alegría de su casa, un soplo de aire fresco que entró un día por la ventana sin que nadie lo esperara. Sus hermanas están contentísimas con ella y le hablan con un cariño que demuestra todo lo que la quieren.
De esta sesión salieron fotos muy bonitas porque Paula y sus hermanas, Lucía y María José se portaron como grandes modelos, pero sobre todo porque son unas niñas que transmiten dulzura por todas partes.
Unos día después el papá de Paula pudo conseguir un huequito para venir al estudio y ahí hicimos la fotos más bonitas, todos juntos, mientras jugaban, fotos naturales, una familia preciosa.
Ahí han quedado esos ratitos para siempre, las caras y las sonrisas de las niñas, las miradas de la mamá a sus hijas, la ternura de las niñas jugando con su bebé, el papá cuidando de todas ellas, pero sobre todo de la más pequeña. Son etapas de la vida que duran muy poquito y nos gustaría guardar para siempre.
Os enseñamos en este post una muestra de algunos momentos.
Una de las cosas más bonitas que podemos hacer los fotógrafos es conseguir parar el tiempo.